No sé cómo, ya han pasado prácticamente dos semanas...

Da un poco la impresión de no haber hecho mucha leche… Pero no es así: he salido bastante de fiesta, estoy estudiando bien de alemán (¡con curso y en casa/la biblio!), he paseado y conocido lugares nuevos, he reído, he llorado, he quedado con gente de aquí y de allá, sigo leyendo con ganas, he ido varias veces al cine (y me estoy pegando una buena panzada a ver pelis con Pancho mientras comemos o cenamos), he estado sola, he estado acompañada, me he sentido también de las dos formas, he vuelto a revivir la vida universitaria (sin universidad, sólo lo de compartir piso con estudiantes: locuras horarias, salir de fiesta de miércoles a sábado, comidas indeseables… :P), he turisteado…

Y no es ahí donde noto que ha merecido la pena venir, sino en lo que me parece que he aclarado (¿madurado?) en mi cabezota. Quizás incluso desde que vine en septiembre estoy descubriendo... sobre todo personas: nuevas, "viejas" y, lo más importante, a mi misma persona. En todos los casos me he sorprendido alguna vez y me he reafirmado otras. En todos los casos han sido descubrimientos para bien y para mal. 

Respecto a mí… pues sí, me he sorprendido bastante para bien, sobre todo porque no me creía capaz de hacer algunas cosas, de dar algunos pasos que sí que he conseguido dar. Como ejemplo acorde con el blog, realmente creo que nunca me vi capaz de irme sola al extranjero… Siempre me ha llamado la atención irme por ahí un tiempo (quizás no tanto como un año), pero nunca me había atrevido a buscarme algo para hacerlo sola, y no he tenido la oportunidad de hacerlo acompañada; y, sin embargo, aquí llegué. Luego la experiencia, sin ser mala, no fue especialmente buena, así que realmente durante las Navidades no estaba completamente convencida de que fuera capaz de volver… y aquí estoy otra vez.

Aquí estoy, pero de aquí me voy :P

No es definitivo aún. Vine por un mes a casa de Pancho, y al llegar me propuse tratar de disfrutar, aprovechar el tiempo y buscarme un curso de alemán, y dejar lo de buscar piso y curro para cuando llevara la mitad del mes, porque no estaba nada convencida. La mitad del mes llega el domingo, así que el lunes empezaré o bien a buscar un trabajo y una casa, o bien (lo que ahora me pide el cuerpo ;P ) a buscarme el vuelo de vuelta.

No voy a aburrir con lo que he descubierto, lo que no, lo bueno y lo malo, los pros y los contras... Sólo decir que, aun pasándomelo bien aquí, disfrutando, haciendo cosas y estando contenta, de momento estoy muy feliz con la elección de volverme en un par de semanas. No es algo que no haya pensado, no es un impulso, no es que no sea independiente o que sea una mimada o una miedica o... tal vez no soy una joven de hoy en día, puede ser, pero la verdad es que no es que quiera volver por ir a lo cómodo, ni por huir, o por no sentirme sola... quiero volver porque quiero volver. De hecho, creo que hace tiempo que no tenía tantas ganas de “empezar algo”, aunque para muchos no sería empezar nada, pero sí: tengo muchas ganas de volver y planificarme los viajes para ver a Lara y Rebe (y quizás otros amigüitos extranjerizados: Borja, Changa...), ponerme a currar esperemos de profe, reapuntarme al gimnasio, mirar en la EOI para retomar cuanto antes el alemán y el  inglés, matricularme en una academia para las oposiciones y, sobre todo, aunque eso no lo tengo tan planificado, disfrutar. Disfrutar sobre todo de y con mi familia y gente ^_^

Así que, por el momento:

¿Lo que me ofrece Berlín es lo que quiero ahora? No lo creo.

¿He desaprovechado o estoy desaprovechando este momento? Tampoco lo creo.

¿Me alegro de haber venido? Mucho :)

El lunes tomaré la decisión, que aunque ahora lo tenga bastante claro, ¿quién sabe lo que puede pasar el fin de semana? :P Ahí lo dejo XD Por lo tanto: hasta el lunes, creo.

… y no sé cómo, ya he llegado al que probablemente sea el ecuador de mi segunda experiencia en Berlín.